El
despertar es
silencio.
La silen-
ciosa respiración,
ciosa respiración,
que
ahuyenta
el
silencio que no es
–que
ya
no es–,
me recuerda
que aún
vivo.
La piel
que me roza
y me
calienta
se torna
extraña.
Es el
despertar
que me
devuelve
mi propio
aliento.
Es el
despertar, que
me
devuelve a mi
conciencia.
Y ahí
al lado
aún dormita
esa
sombra que ya
no me
excita, que no
sé si
recuerda
lo mismo
que yo
–que
yo ya– recuerdo.
Él, que
aún no ha vuelto,
que aún
no sabe que yo
existo,
sigue rompiendo
el
silencio con
su
aliento.
© Lorenzo
Salas
Estoy encantada de conocer a este Lorenzo hasta ahora desconocido para mí. Ese mundo interior que llevas dentro ha sido todo un descubrimiento. Atiéndelo como es debido porque es una parte muy importante de ti. Gloria.
ResponderEliminar